MARTIN FIERRO (Resumen)

"Martín Fierro", la revista vocera de la vanguardia artística argentina
Marzo 28th, 2010
Una muestra en el Museo Nacional de Bellas Artes recupera el espíritu de la publicación.

Uno puede imaginar a Borges de muchas maneras pero convengamos que es difícil verlo como autor de pegatinas por la ciudad. Sin embargo más de una vez practicó esa rutina nocturna a fines de 1921 y comienzos de 1922 cuando le tocó pegar las hojas de Prisma, la revista mural que fundó con Guillermo de Torre, Eduardo González Lanuzza y su primo Juan Borges. Apenas una hoja tamaño afiche con poemas e ilustraciones de Norah Borges, Prisma fue el primer atisbo de radicalización que marcó la irrupción de la vanguardia en la literatura y el arte en Buenos Aires en una década deslumbrante para la vida cultural de la ciudad y el país. Un momento de efervescencia que se afirmó al avanzar los años veinte y tuvo en el periódico Martín Fierro, fundado en 1924, un espacio inédito de debate sobre la renovación estética que se planteó tanto en la literatura y el arte como en el cine y la música.

Borges había vuelto de España en 1921 con el entusiasmo renovador que le había dado su aproximación al ultraísmo, una versión ibérica del futurismo y el cubismo que había realizado allí importantes aportes a una renovación de ese tenor. Tres años más tarde fueron Xul Solar y Pettoruti, dos artistas que llevaban diez años en Europa, los que retornaron con un bagaje similar. En 1924 Pettoruti irrumpió por primera vez en Buenos Aires con una serie de pinturas cubistas y futuristas. El revuelo que provocaron cuando las presentó en la galería Witcomb de la calle Florida fue tal que los asistentes terminaron a las piñas.

Sin duda 1924 fue un año movilizador y la aparición de Martín Fierro no fue ajena a la efervescencia que alimentaron los debates estéticos que, llegados de Europa, planteaban las mismas cuestiones que habían animado a las vanguardias internacionales desde principios de siglo XX. Pocos espacios se prestaron tan abiertamente a ese objetivo como esta publicación fundada por el poeta Evar Méndez en la que colaboraron poetas, artistas y críticos escritores de la talla del propio Borges y Eduardo González Lanuzza, Oliverio Girondo -autor del provocativo manifiesto "Martín Fierro"-, Macedonio Fernández, Norah Lange, Ricardo Nalé Roxlo y Córdoba Iturburu.

A ella se dirige "El periódico Martín Fierro: la revolución de las imágenes y las palabras", la exhibición curada por Sergio Baur que se presentará a partir del 14 de abril en el Museo Nacional de Bellas Artes. El conjunto, armado a partir de obras de la colección del museo, de la colección Blaistein de México y de la colección de la Sociedad Central de Arquitectos de Buenos Aires, suma ediciones originales, documentos, fotografías y proyecciones cinematográficas. No intenta -en palabras de su curador- una reconstrucción arqueológica sino llevar a formato expositivo el cruce del ideario plástico y literario que se desprende de la propia estructura de la publicación. Así cada núcleo de la exhibición irá acompañado de ejemplares que ilustran distintos aspectos significativos de la publicación.

Una introducción estará dedicada a la calle Florida, escenario por excelencia que identificó al Grupo de Florida en torno del periódico cuya redacción estaba en Florida y Tucumán. Luego habrá un núcleo con obras de artistas argentinos que aparecieron con frecuencia en el periódico, ya mencionados en críticas o elegidos como ilustración. Entre otros Pettoruti, Xul Solar, Curatella Manes, Alfredo Guttero, Alfredo Bigatti, Héctor Basaldúa y Agustín Riganelli. También, un apartado destinado a ilustrar el interés que manifestó Martín Fierro por el arte contemporáneo internacional presidido por "Vahine no te miti", la obra de Gauguin de 1892 que pertenece a la colección del MNBA y apareció en el artículo del crítico Antonio Mordini, "La mujer en la obra de Gauguin". Marcelle Auclair, Maurice Raynal y Waldemar George fueron algunos de los autores que acercaron a los lectores porteños de Martín Fierro a Picasso, Maire Laurencin, Modigliani y Bourdelle.

Si bien el curador parte del itinerario del periódico, en tanto pieza clave en el desarrollo del arte local que acercó las ideas de las vanguardias europeas y latinoamericanas, su propuesta es promover también una lectura de la colección del museo que se torne nuevamente significativa en la singularidad de este contexto.